Pretty Woman, sí.

A pesar de haber pasado ya más 25 años desde su estreno, Pretty Woman sigue batiendo records de audiencia cada vez que es emitida por televisión. Y por supuesto, es un esencial en ésta época en las que queremos creer que los cuentos de príncipes azules y finales felices son posibles cuando es navidad.

A pesar de sus múltiples lecturas en las que se ha dicho que el papel de la mujer queda tachado por ser objeto sexual de hombres millonarios, etc, vamos a pasar directamente a la parte que interesa, las marcas que han sabido aprovechar el momento y situarse en el lugar indicado.

Muchas marcas piensan que en publicidad no todo vale, y rechazaron la oportunidad de hacer product placement en la película por el miedo a que fueran vinculadas con los valores sexistas y indicativos de prostitución de los que la película hablaba.

Vamos a dar nombres:

Porsche y Ferrari rechazaron la oportunidad de salir en la película siendo conducidos por el mismísimo Richard Gere, que hacia el papel de multimillonario buenorro (¡que con los años se convertiría en icono del cine!), dando la oportunidad a Lotus, de poner uno de sus coches, el Lotus Silver 1989 Espirit SE, consiguiendo que sus ventas se triplicaran entre el 1990 y el 1991.

(¡Mal visto Ferrari y Porche! Perdieron una gran oportunidad por ser exquisitos...seguro que más de uno se fue a la calle por la decisión, una pena).

Otros ejemplos de publicidad que vemos en la película, pero a los que no quería dar tanta relevancia,  son casos como Pepsi, la calle Rodeo Drive, en la que se encuentran las tiendas donde los protagonistas compran, el hotel en el que se hospedan, ...

En fin, por muchos años que pasen, será inevitable que cada vez que la pongan en la tele, agarremos la manta y los pañuelos y ¡la veamos! Eran tan jóvenes y guapos...

Sinsajo: Los juegos del hambre

Según algunos críticos, las BSO de la saga ha ido mejorando según han ido avanzando, dejando por tierra la primera de las películas y salvando a la última de ellas.

La obra musical fue desarrollada por James Newton Howard que parece haber hecho un trabajo algo irregular a lo largo de la saga. Parece que las bandas sonoras funcionan mucho mejor en conjunto, es decir, como si durante la saga se tratase de una banda sonora larga, y en este caso, ha sido considerada un poco caótica, pero que ha conseguido salvar el final.

El compositor demuestra capacidad para dibujar la oscuridad y el drama con la orquesta, con un inicio que tarda en hacernos llegar a la acción hasta que llegamos al “Sewer attack”, y que una vez aquí el resultado es un tema espectacular de acción de más de 8 minutos, en los que la furia orquestal parece salida de una película de terror.  

El resto de las piezas son más atmosféricas y en las que consigue despertar emoción. El conjunto es realmente entretenido e impecable. Lo mejor es simplemente dejarse llevar y disfrutar.

P.

Prisioneros

Nos cuesta mucho decir que ésta va a ser la última recomendación, pero todo proyecto llega a su fin, y aquí acaba una de las secciones del blog. Y como no podía ser de otra forma, le hemos reservado el espacio a una obra de arte capaz de dejar el listón muy alto. Hoy le toca el turno a Prisioneros, un thriller al uso que ha demostrado que la temática sólo está trillada cuando las cosas no se hacen bien.

Prisioneros viene fuerte, empieza fuerte y plantea uno de esos finales que únicamente los que no han prestado atención se atreven a verlo abierto. Una obra de arte que evoluciona al ritmo que merece, capaz de desencasillar al eterno Lobezno Hugh Jackman, y capaz de sacar al mejor Jake Gyllenhaal de todos los tiempos.

Un guión espectacular que te mete de lleno en la historia y te hace vivir la desesperación de ambos protagonistas, y que no te permite saber quién será el malo definitivo hasta el mismo final de la película; pero ojo, sin que ello recurra a giros forzados en el guión.

Si todavía no le habéis dado una oportunidad a Prisioneros, hacedlo. Al menos de esta manera podremos despedir la sección con el mejor sabor de boca posible. Abrazos.

A. 

Rompiendo la fantasía

Hoy no venimos con una sola película, al parecer nos está gustando eso de juntar sagas y trilogías; quizás sea por poder soltar mierda y elogios a más cosas al mismo tiempo. Hablemos de epicidad medieval y de uno de los mejores escritores fantásticos de los últimos tiempos, por qué no.

El Hobbit. Para mí, puramente subjetivo como ya sabéis, una de las mejores novelas de aventura fantástica que he tenido la oportunidad de tener entre las manos, y a partir de aquí, su adaptación a la gran pantalla por un director que tiene muchos altibajos. Sí, ESDLA fue una adaptación espectacular. Sí, la primera de la trilogía de El Hobbit fue una adaptación muy espectacular. Pero fuera de lo esperado, los altibajos de Peter Jackson decidieron mandar a tomar por el culo la oportunidad de llevar El Hobbit al Olimpo del cine fantástico.

No sabría escoger los adjetivos positivos para describir lo mucho que me gustó saber que El Hobbit sería una trilogía en lugar de una sola película. Después de ver que ESDLA fue una trilogía especialmente buena que tuvo que ser recortada hasta la saciedad, mi yo imbécil creyó que Peter Jackson sacaría todo el jugo a una novela tan especial en tres películas. Es más, me sería todavía más difícil escoger adjetivos positivos para describir lo bien que me sentí al estar sentado en mi butaca después de ver la primera película de la trilogía. Pero no, este camino de positividad, alegría y grandeza no fue el que escogió nuestro amado Peter, qué va.

Al parecer era muchísimo mejor para los bolsillos de la productora coger la novela, darle treinta y siete vueltas, reescribirla, inventarse las partes que creyeron más comerciales y presentar otras dos películas que poco o nada tenían que ver con la fidelidad de la primera. Una puta mierda, hablando claramente.

A.

Bond, James Bond, una máquina de hacer dinero para las marcas.

Las apariciones de las marcas en las películas no han sido en vano, todas y cada una de ellas, -a parte de haber tenido que soltar un cheque con más ceros que un campo de fútbol-, han contribuido a la formación de la personalidad del personaje e incluso a la historia real de los espías británicos de la época. Si la aparición no tenía concordancia con la narrativa, no iba a salir en la película.

Uno de los casos más notorio fue el caso Heineken, en el que la marca soltó un fajo de 45$ millones de dólares, un tercio del presupuesto de la película, para poder salir en ella. Si tuviéramos que imaginar el diálogo que habrían mantenido los responsables de Heineken con los productores, habría sido algo así: “Open your world”, dice el eslogan  de la marca, “Open your wallet”. habría contestado 007.

Los 90 fue la época dorada del product placement en la franquicia Bond. Las marcas y anunciantes entendieron que era posible colocar su marca en 007 siempre y cuando el cheque tuviese suficientes ceros. Solo en la película Goldeneye, Bond atraviesa con un tanque un camión con un logo gigante de Pierre mientras que Sean Bean compara abiertamente su Omega con el de Bond antes de morir en pantalla una vez más.

Algunos críticos decían que las películas tenían tantas marcas, que la última película de Pierce Brosnan, Die another day, lo retitularon con “Buy another day”.

Es un caso en el que quizás nos hayamos acostumbrado a ver marcas continuamente, pero que estamos tan centrados en la acción, que integramos las marcas en la narración. Hay que decir también que las marcas que aparecen complementan la personalidad del personaje y su estilo gentelman que no se despeina por muchas patadas y giros que dé.

Lo imposible, fuerza y angustia pero bella y emocional

Fernando Velázquez sería el encargado de dar sonido a la historia más mortífera y destructiva del desastre natural ocurrido con el tsunami en la navidad del 2004 en Tailandia.

“Una música de una bella poderosamente angustiada”. La partitura consigue transmitir toda la fuerza y la angustia creadas por este excepcional suceso, pero a través de una música tremendamente bella y emocional.

Aquí el compositor elaboró una partitura completamente orquestal centrándose en la sección de cuerda, cuyas melodías y emociones comienzan a fluir desde el  minuto cero. Con esta banda sonora la intención es la de emocionar a los que la escuchan desde el principio, y el compositor consigue que el espectador se sienta inundado por la emoción desde el primer momento. Pero ya con la pieza final, los músicos de la London Metropolitan consiguen hacer temblar los corazones de los espectadores completamente.

P.

La vida es bella

Nuevamente lunes, nueva recomendación, y hoy le toca el turno a otra de esas películas que todos deberíamos haber visto ya. Viajamos a Italia, cerca de uno de los mejores directores del país, el más carismático y alegre de los últimos años.

La vita é bella, posiblemente la mejor manera de contar uno de los peores dramas de la historia, con los toques de humor que necesitaría cualquier niño, y una de las mejores muestras de amor. Es una de esas películas que consiguen dejarte sentado en el sofá minutos después de acabar, reflexionando ante la maravilla que acabas de ver y la enorme actuación de Roberto Begnini. 

Premios merecidísimos, historia inmejorable y un guión más que especial. Nunca dejéis de darle una oportunidad a esta película, pues de buen grado no os dejará indiferentes. Disfrutadla.

A.

Epicidad a cámara lenta

Hoy le toca el turno a una película con un director muy ambiguo. Uno de esos directores que ha sido capaz de, para mí, hacer películas especialmente buenas (incluso dentro de mi top5), y películas que odio con todo mi ser. Y la verdad es que me resultar normal si tenemos en cuenta su estilo.

Zack Snyder es muy suyo en la gran pantalla, podríamos decir que, a pesar de no parecerse en nada, tiene un estilo muy Tarantino para dirigir; original y diferente. Y esto no siempre gusta, aunque cuando gusta, gusta mucho. Pero lo más importante es que esto no siempre encaja, y es vital saber cuándo lo hará.

300 es para mí una película muy correcta. Es cierto que no entraría en mi top5 jamás, porque al fin y al cabo no tiene mucho más que una historia épica rediseñada, de las que siempre gustan, pero hace falta tener talento para que esa historia acabe deslumbrando de entre toda la morralla. También es cierto que ese estilo pausado, medianamente oscuro y épico de Snyder encaja a la perfección, y es por esto que la película fácilmente se convierte en una de esas que metes en la lista de "para volver a ver", y difícilmente sale de ahí.

Es lenta cuando lo pide, espectacular cuando lo necesita y, además, juega a la perfección con la mejor cámara lenta de Snyder cada vez que no quieres perder ni un detalle de la acción. Y por si esto fuera poco, el largometraje nos destaca ese guión con narrador interno en cada una de las cámaras lentas, para acompañar a la imagen y subir el nivel de épico a legendario. Un acierto que, desgraciadamente, no siempre vale.

A.

Del revés

Volvemos a la carga con una nueva recomendación, esta vez un poquito menos densa, algo más divertida y, sobre todo, muy colorida. Hoy le toca el turno a una animación; esas que dicen ser para niños pero vienen bien cargadas de detalles muy adultos.

Nos gustaría que vierais (estáis casi obligados) Inside Out, o Del revés, en una de estas traducciones no especialmente logradas. Una nueva animación de Píxar, que continúa imaginándose diferentes elementos con sentimientos muy humanos y proyectando excelentes historias acompañadas de una animación casi perfecta.

Esta alegre película nos narra el paso de una niña a la adolescencia desde la perspectiva de sus sentimientos; ¿qué pasaría si los sentimientos tuvieran sentimientos? Descubridlo vosotros mismos. Alegre, con ritmo, graciosa y tan adulta como para niños. Es increíble cómo plantea Píxar el funcionamiento de una cabeza, y cómo nos hace imaginar que podría ser perfectamente verdad.

Tardáis en darle una oportunidad a esta delicia cinematográfica.

A.

Superheroes de verdad

Siempre que me siento a redactar unas líneas sobre una película trato de evadirme unos minutos antes e intentar ser objetivo al máximo. En cambio en cuanto empiezo a golpear el teclado me olvido totalmente de los comentarios objetivos y pienso "Para qué voy a ser objetivo, si lo más divertido de esto es ser subjetivo y visceral". Y creo que muy cierto; al fin y al cabo, si queréis ver una película lo haréis, y si no queréis, dudo muchísimo que simples líneas os hagan cambiar de opinión. Cuando leemos críticas, lo hacemos con el único objetivo de alimentar ligeramente una tendencia positiva hacia algo más positivo aún o viceversa; en general, nuestras opiniones personales respecto a temas subjetivos son prácticamente inamovibles.

Hoy hablamos de cine negro, cine negro y superheroes, una combinación excelente. Desgraciadamente es una combinación prácticamente inexistente en el mundo del cine. Diría que es raro, pero nada más allá de la realidad. Por muchas viñetas oscuras (y espectaculares) que existan, el cine de superheroes es comercial hasta decir basta, y muy poquitas veces se resaltan esas historias oscuras por encima de los toques de humor absurdos y el exceso de efectos especiales.

No obstante así, Nolan es distinto a todos. Nolan sí escogió al Batman oscuro y lo plasmó en la gran pantalla en una trilogía trepidante, con un ritmo abrumador y que en ningún caso cansa con diálogos trillados que buscan poco más que resaltar a un protagonista que, de lo contrario, sería absolutamente incapaz de brillar por sí solo. Todo esto no pasa en el Batman de Nolan, que sabe brillar únicamente con su presencia.

Un superheroe que recibe (y sabe recibir) golpes de todo tipo, pero se recompone, saca fuerzas y lucha. Se hunde, y vuelve emerger con más potencial que antes. Esos viejos superheroes que nunca mueren, pero están lejos de ser ese ente controlador incapaz de sufrir daño como nos tiene acostumbrados Marvel; lejos de esos superheroes que se duelen más de un comentario jocoso sin una pizca de gracia, que por caerle un edificio de setenta y nueve plantas rebosante de magma volcánico en medio de una tormenta eléctrica.

Villanos de los de verdad. Villanos que hacen película y son capaces de verdad de controlar el largometraje sin caer en las típicas escenas de guión insulso en las que nos explican todo el plan maquiavélico (vaya a ser que el espectador se pierda entre tanto misterio). Y sí, es cierto que ese Joker es capaz de nublar a un muy buen espantapájaros; no es menos cierto que ese Joker humille a un Bane que va claramente de más a menos. Pero aún así, están por encima de los demás villanos para menores de tres años.

También es cierto que no todo son elogios para Nolan; como todos, acabó saltando al pozo de lo comercial, y tuvo que plantear un cierre de trilogía con muchos más elementos para contentar a las masas. Manteniendo su aspecto oscuro de cine negro, sí, pero mucho más dentro de gracietas trilladas, un villano que se desinfla y explica muchísimo más de lo que debería, metraje de protagonismo a una chica que no encajaba ni en la entrada del cásting y, de lejos, una trama mucho más floja que las dos precedentes. Pero aún así, continúan estando por encima de casi todas las demás.

A.

Sobredosis de marcas en Sexo en Nueva York

Sexo en Nueva York ha sido de los pocos ejemplos  que han creado tendencia en los que las marcas han peleado por interactuar con las protagonistas y hacer publicity de una manera sutil y ultra efectiva, haciendo crecer las ventas de manera exagerada.

Dando pie a la más absurda superficialidad y consumismo, ha sido de los ejemplos más claros de éxito en publicity.

El simple hecho de que las protagonistas mencionaran las marcas potenciaba la aureola de éxito del producto, y la serie lo aprovechaba como seña de identidad.

Caso número 1 y más súper evidente: los famosos “Manolos”. Los Manolo Blahnik que se calza Carrie y con los que se iba a morir de placer y pisar fuerte que parecía que se iba a comer el mundo. La firma aumentó sus ingresos en millones gracias a la publicidad gratuita que le hizo la serie.

Otras marcas que han dado notoriedad a la serie y creado personalidades de los personajes han sido desde Prada, pasando por Dolce & Gabbana hasta Dior y muchísimas más marcas.

Estas colaboraciones han favorecido a que la serie adquiera personalidad y que haya dado tanto de sí como para hacer película y probablemente segundas partes.

Hay que admitir que ha sido un caso en el que han sabido gestionar muy bien las marcas haciendo que encajen bien en las personalidades de las protagonistas y consiguiendo que no nos moleste verlas durante la narrativa.

Le pongo un 10 a la gestión y otro a la serie, -me encanta-.

P.

El guión fugaz

Todos sabemos que en el mundo del cine hay mentes maravillosas. Esas mentes capaces de escribir historias de fantasía que pueden crear nuevos mundos, universos e incluso maneras de vivir distintas a las que estábamos acostumbrados.

Es cierto que escribir un guión presenta serias dificultades, especialmente si no estás acostumbrado a ello o si tu ingenio para inventar una historia es realmente escaso. Lejos de esto, tenemos a John Hughes, director estadounidense que tiene en su haber bastantes éxitos en taquilla.

Y es que John, por difícil que pueda parecernos, tardó únicamente 2 días en escribir la totalidad del guión de El club de los cinco. ¡2 días! Seguro que aunque tuviéramos que escribir el guión de nuestro mejor cumpleaños, no lo acabaríamos ni en 1 año.

P.

"Stranger things" y su genial banda sonora

En este capítulo, no hablaré sobre la banda sonora de una película, sino de la de una serie. Y me apetece hacerlo por que éste va a ser el último post de esta categoría y he querido darme el homenaje de saltarme mis propias normas :)

A partir de aquí, os presento Stranger Things, que por supuesto conoceréis (y si no es el caso, os invito a engancharos en Netflix).

Esta brillante obra de la mano de Matt y Ross Duffer, fusiona la esencia nostálgica descrita en Los Goonies, ET y algunas de las adaptaciones de Stephen King.

Su reinterpretación de elementos ochenteros recuerda mucho a obras de Steven Spelberg (como Súper 8, en 2011).

La serie, además de por su contenido, ha deslumbrado por su exquisita banda sonora, concebida a cuatro manos por Kyle Dixon y Michael Stein (miembros de la banda SURVIVE), que nos lleva a un estilo neonizado y a una nostalgia del pasado llevándonos a un estado inmerso en la serie. La banda sonora consigue hacernos adentrar en la historia provocándonos una tensión increíble haciendo que acabemos de ver los capítulos de pie frente al televisor (y esta aportación es propia, ya que acabo de ver los capítulos siempre, tan tensa que acabo de pie!).

Sin duda, han conseguido mantenernos en vilo hasta el lanzamiento de la próxima temporada, en la que veremos si la banda sonora sigue la misma línea o deciden darle un rumbo distinto a la novela.

Básicamente INCREIBLE y 100% ¡recomendable!

Pulp Fiction

Volvemos con una nueva recomendación, de las que ya llevan mucho tiempo fuera del horno, pero que son como el buen vino; pasa el tiempo y mejora. La ves varias veces, y todavía encuentras momentos que te sorprenden y te dejan mejor sabor de boca.

Hoy le toca el turno a Pulp Fiction. Decimos Pulp Fiction por escoger una Quentin, ese director que tiene la capacidad de ser el más amado y el más odiado a la vez; y ojo, que eso nunca deja de ser bueno. Creemos que esta es de esas películas que todos deberíamos haber visto alguna vez, y hasta nos resultaría raro que llegase alguien a darnos las gracias por haberle descubierto un largometraje tan grande, pero nunca se sabe.

Pulp Fiction es una película de culto, una con esas escenas eternas, pausadas, con un diálogo que nunca deja de avanzar, nunca se para y, sobre todo, cada frase absurda sirve de algo en la trama. Es cierto que Quentin cuida muchísimo los planos, y podría ser eso lo mejor de la mayoría de sus películas; pero lo mejor es el guión, su estructura y cómo consigue mantener el ritmo simplemente haciendo hablar a los personajes.

No creo que sea siquiera necesario explicar un minuto de la película, simplemente volved a verla. Y si no lo has hecho nunca, por favor, deberías haber dejado de leer este artículo hace varias líneas para darle al play de una vez.

A.

Imaginación para todos los públicos

Traemos una nueva crítica, esta vez de una de esas temáticas que parecen olvidadas entre nuestras líneas, aunque ello no quiera decir que no nos gusten. Existe esa idea generalizada de que cualquier película de animación será exclusivamente para niños y no tenga ningún jugo que sacarle si eres un adulto.

Muchas veces es cierto. De todas ellas, las hay que aun viéndolas con ojos infantiles siguen siendo películas excesivamente planas y sin una historia interesante de la que sacar una moraleja. También es cierto que el cine de animación de los 80 parece escondido en lo más profundo de una cueva y sólo vuelve cada ciertos años para dejar unas pinceladas de lo que fue, una verdadera pena. No obstante así, de vez en cuando aparece alguna que otra genialidad que, con más o menos historia, evoca a ese cine de animación antiguo que dejaba buen sabor de boca a todos.

Hoy queremos hablar de Big Hero 6, una película verdaderamente entretenida, con ingentes resquicios de pura imaginación del futuro más próximo. Tampoco podemos decir que entre en Olimpo de la animación, debemos ser consecuentes, pero sí queda muy lejos de ser una historia sin nada como desgraciadamente Disney nos tiene acostumbrados.

La fotografía está cuidadísima, algunas escenas da gusto repetirlas únicamente para disfrutar de la gracilidad en los movimientos y los efectos especiales con los que cuentan. Y por encima de todo, la imaginación depositada en una historia de robótica de vanguardia es un plus.

Sin duda una de esas animaciones que te deja con un muy buen sabor de boca; que quizás no lleven consigo una moraleja especialmente original, aunque ésta queda bien plasmada. Lejos de estar cargada de humor infantil, todo lo contrario, humor para todos los públicos y con buen criterio.

A.

FedEx en una isla desierta

Todos hemos visto alguna vez la película "Naufrago" protagonizada por Tom Hanks y  dirigida por Robert Zemeckis (2000), en la que la marca de transporte de paquetes FedEx (Federal Express) está presente en toda la película.

Como espectadores lo primero que pensamos es que hay un super últra exceso de presencia de la marca en la película, y que casi ha sido ésta la que ha pagado el largometraje. Pero segun las afrmaciones del director vemos que no es así, sino que simplemente pidieron permiso a la marca para incluir su logo en la película. Querían incluir una empresa de mensajería y en lugar de crear una marca que pareciera barata, prefirieron usar una marca real con renombre para dar valor al argumento de la película. Consideraron que no era product placement ya que decían que era mejor pedir el logo que pretender ganar algo con ello, ya que la marca les ofrecía una cuantía muy baja.

Es una película que a pesar de haber pasado nada más ni nada menos que 16 años, sigue siendo un gran referente en el mundo del cine.

P.

El chocolate sangriento

Como no podía ser menos, en Cinéalo tienen cabida todas las películas de culto. Es por esto que, surcando en el mundo de las curiosidades cinéfilas, creemos conveniente pescar una de Psicosis. Pues Hitchcock también tiene su butaca en este blog.

Sabemos que Psicosis fue una de esas películas que consiguió marcar un antes y un después en el mundo del cine; debemos tener en cuenta que los efectos especiales, en aquella época, brillaban por su ausencia y, para poder presentar según qué escenas, había que ingeniárselas de una manera u otra.

Para la famosísima escena de la ducha en la que se acuchilla a la preciosa Janet Leigh, además del magnífico uso de la música, necesitaban sangre; pues como es obvio, asesinar a la actriz no entraba en los planes de Alfred. Para ello, apareció el ingenio. A falta de sangre falsa, bueno es el sirope de chocolate. Las ventajas del blanco y negro...

P.

See you again Paul Walker

Fast & Furious 7 es sin duda la continuación de una saga que se ha convertido en un altar para el actor Paul Walker.
La séptima parte de una historia de acción, coches y amor, en la que uno de los protagonistas sufre un accidente, y su hermano mayor se siente en la obligación de dar caza al hombre que le ha hecho eso a su hermano. Así tras una consecución de situaciones, los personajes vuelven a juntarse para dar lugar a toda la historia.

Su papel en la saga le ha dado tanto nombre que a pesar de haber sufrido un terrible accidente, su compañero de rodaje e íntimo amigo, Vin Diesel quiso terminar la película por él.
En esta séptima película, el actor quiso hacer homenaje a su compañero con una canción basada en su historia y en su amistad, en la que le habla de lo que le va a echar de menos. El propio actor durante una entrevista canta un fragmento de ella, argumentando que su hijo de 4 años había estado cantando la canción sin parar.

Después del éxito de la séptima película, el actor afirma que quiere seguir adelante con la octava entrega en honor a su amigo, afirma que "si la séptima era para Paul, la octava es de Paul", ya que éste solía decirle que la octva estaba garantizada.
Así, ya no se ha convertido en una saga, sino en un homenage al actor de parte de su gran amigo dentro y fuera de la gran pantalla.

P.

Interstellar

Hoy traemos una de esas recomendaciones que muchas veces no sabemos si hay que hacerla, o es realmente absurdo que alguien no la haya visto. Pero frente a la duda, creemos que es más importante hacerla, porque quien haya estado viviendo en una cueva varios años también tiene derecho a disfrutar del buen cine.

Interstellar, probablemente una de las mejores tramas de ciencia ficción de la década. Un estelar Matthew Mcconaughey en una de sus mejores actuaciones, bajo el amparo de una excelentísima banda sonora que sabe ralentizar el ritmo en los momentos más dramáticos, y subir a la cima en los más importantes.

Una película densa, larga, con una trama que avanza a un ritmo casi perfecto y te lleva al clímax en varias ocasiones, un sube y baja constante e impredecible, con unas bases muy bien asentadas y, sin duda alguna, que se deja disfrutar al máximo.

Como decimos, si acabas de salir de una cueva y no la conocías, estás de suerte. Si la conocías y no te has dignado a darle al play, hazlo. Ya tendrás tiempo de agradecérnoslo.

A.

El humorcito de Marvel

Me encantaría volver algún día del cine después de haber sufrido una película de Marvel y poder decir "ha estado bastante bien". Me encantaría, incluso, poder decir que alguna de esas películas ha sido soportable. Pero cada vez que lo intento vuelvo con más enfado y con peores sensaciones. Y peor aún cuando esperaba bastante de Civil War teniendo en cuenta la buenísima historia que hay detrás.

Es verdaderamente patético la manera en que se tratan las buenas historias de Marvel en la gran pantalla. No hay ni una que haya dado protagonismo a las historias oscuras que hay detrás de cada personaje, ni una que haya apostado por un guión que recalque los grandes momentos de cada historia, lejos de los innumerables chascarridos de cada película.

Pero Civil War ya se lleva la palma; probablemente una de las grandes historias más oscuras de Marvel, en la que constantemente vemos humor inexplicable que no encaja en ninguno de los momentos del largometraje. Y ahí es más, la batalla más esperada de la película, donde únicamente tenían que apostar por explotar los efectos especiales y que éstos levantaran la escena hasta la cúspide, deciden que es muchísimo mejor vagar por esa parte de la trama y aprovechar a un absurdísimo Spiderman para que se dedique a comentar con sus gracietas los quince minutos de pelea. Totalmente lamentable.

Y la película no deja de evolucionar así. Comentarios trillados, actuaciones muy básicas y alejarse en todo momento de la trama oscura para presentar una trama absolutamente palomitera y comercial. En algunos momentos incluso esperaba que empezaran a sonar risas enlatadas al más puro estilo sitcom. Seguro que ya no me engañan más.

A.

Los límites del arte

El mundo del cine es muy amplio, y como tal está lleno de rumores y curiosidades. Navegando por él, descubrimos ciertas historietas que, aunque no sumen nada al argumento de las películas, no dejan de llamarnos la atención.

Hablando de navegar, hoy hemos decidido surcar los mares hasta el punto exacto del naufragio más famoso de todos los tiempos, el buque de lujo Titanic. En la adaptación al cine de una historia de amor tan trágica, también hemos encontrado una curiosidad bastante interesante.

Como sabemos James Cameron es un artista interesantísimo. Pero además de tener un ojo excepcional para el audiovisual, también lo tiene para el uso del carboncillo. Y es que en una de las escenas más eróticas del mundo del cine, cuando Rose posa desnuda para que Jack pueda hacerle un boceto, ese famoso boceto fue realizado por el director, James Cameron. Y no sólo eso, si no que todos los bocetos que salen en la película, también fueron realizados por él.

Curioso, aunque ya dicen que cuando uno tiene arte, la tiene para todo. ¿Qué os parece el estilo de Cameron con el carboncillo? ¿Creéis que Rose también posó para él antes de grabar la escena?

P.

“Apple-placement”

Sabemos muy bien que el “product placement” no es ni una técnica novedosa ni exclusiva de ninguna marca en concreto, de hecho todas las que pueden lo hacen. Pero algunas marcas aprovechan el tema no solo para mostrar la marca, sino también para transmitir sus valores.  

El mejor ejemplo lo da Apple, -como no, que parece que todo lo que toca se convierte en oro-, introduciendo los valores de su marca en las películas haciendo que no nos sea nada molesto.

Sabemos bastante bien que en muchas películas, Apple interactúa con los personajes ya sea con iPhones, Macs, iPads,... dándonos a entender que es súper eficiente y sinónimo de tecnología punta, pero la palma se la lleva al ser capaz de incluir sus tiendas en las películas. Apple no solo es famosa por ser considerada la mejor tecnología hasta el momento, sino también por su conocida “buena estrategia laboral” en la que los trabajadores son embajadores de la marca, transmitiendo por todos sus poros la filosofía de la marca.

Un ejemplo que he encontrado interesante está en la última película de Capitán América, en la que los protagonistas desarrollan la trama dentro de una Apple Store en la que los propios empleados intervienen en la acción.

Así hemos pasado de que la publicidad nos moleste, a que no nos importe, e incluso nos sintamos identificados. Más de uno que haya estado en una Apple Store habrá sido tratado genial por los empleados, y al ver la misma escena reflejada en una película súper taquillera pensará, “¡¡es verdad!! a mi me atendieron igual de bien! Que geniales son..” y así, Apple gana, la película gana y todos ganamos.

Para los fans de la ciencia ficción y seguidores de Marvel, seguro que ya la habéis visto, creo que es una película súper interesante y buenísima.

P.

Sully

Volvemos con una recomendación más; esta vez una de esas que están en cartelera. Es cierto que suena un poco raro, pero parece que la gran pantalla se ha puesto un poco las pilas para terminar el año y empiezan a verse algunas películas que, si más no, entretienen y merecen pagar la entrada.

Hoy me gustaría recomendar "Sully". El resumen a grandes rasgos es sencillo, otra americanada más. Y es un resumen bastante acertado, aunque con varios peros que, al menos en mi opinión, merecen una oportunidad. La historia es buena, y eso ayuda sobremanera, pero dejémoslo claro, la historia se cuenta en cinco minutos. Claro que cuando juntamos una historieta con Clint Eastwood nunca sabemos lo que saldrá de ahí.

La mano de Clint se nota desde el primer minuto, de una historia que da para poco más que un reportaje de "Informe semanal", él presenta un largometraje pausado que mantiene la intriga hasta el final; y lo más importante, sin que ésta se haga pesada en ningún momento. A eso debemos sumarle, por supuesto, que la historia es totalmente real, lo cual va añadiendo un plus de empatía con el protagonista que te sumerje al máximo en la pantalla.

Cabe destacar que Tom Hanks encaja al máximo. A decir verdad, encaja más él a mandos del avión que no el Chesley “Sully” Sullenberger de verdad, pero seguramente eso ya sea demasiado subjetivo.

Si no sabéis qué ver, pero queréis ver algo, no dudéis. La narración de "Sully" no defrauda en absoluto. ¡Un abrazo!

A.

La magia del cine

Es bastante probable que en muchos aspectos, no consiga que ésta crítica sea especialmente objetiva ya que para mí, la saga en sí marcó toda una época de mi vida. Es cierto que las películas son bastante más flojas que los libros, pero para alguien que tuvo el primer libro de Harry Potter en sus manos cuando tenía 10 años, y pudo soltar el último con la misma edad que el protagonista, se hace complicado realizar una crítica negativa.

En diferentes aspectos la saga cinematográfica de Harry Potter se queda floja. Debemos tener en cuenta que, si bien es cierto que el trío protagonista encaja bastante con la descripción física de los libros, si dejamos a un lado el papel de Hermione, los otros dos son más bien flojos; incluso dándoles la oportunidad de crecer. De entre todos los otros, hay un poco de todo, desde muy flojos, hasta sublimes, como Alan Rickman interpretando a Severus Snape.

Sí es cierto que la saga es bastante fiel a los libros en términos generales; hace muchos menos saltos de trama que el señor de los anillos, aunque debemos tener en cuenta que los libros también son mucho menos densos que aquellos del brillante Tolkien. Pero lejos de todo eso, las películas cumplen a la perfección con el ambiente que nos plantea J. K. Rowling. 

El elemento a destacar de manera positiva, es lo bien que se ha logrado el avance en cada una de las películas. Los personajes crecen tal y como se narra en los libros y cada película consigue ser más oscura que la anterior, de la misma manera que se lee en las líneas de la escritora inglesa. No sólo nosotros evolucionamos con los libros, si no que podemos evolucionar con cada película y vemos esa evolución plasmada en cada uno de los personajes y la fotografía.

Una banda sonora realmente sorprendente, pegadiza y que encaja a la perfección con la trama misteriosa de la saga; y a criterio personal, cerca del nivel que nos proporciona ESDLA. Un 10 de corazón, un 7,5 objetivo.

A.

Kiki, el amor se hace, "pero suavecito"

Hoy hablaremos de Kiki, el amor se hace, película de Paco León, director y actor de la misma.

Kiki es una comedia coral en la que cinco historias de amor y curiosas filias sexuales coinciden a la vez un mismo verano en Madrid. Elifilia, Somnofilia, Dacrafilia, Harpaxofilia,... son algunas de las curiosas formas de obtener placer que los diferentes protagonistas descubren, pero que para disfrutarlas tendrán que saber integrar en sus vidas. Sentimientos, miedos y sobretodo sexualidad se transforman y rompen tabúes sociales por la puerta grande dando comienzo a una nueva etapa emocionante y liberal donde no se reniega ni de amor ni de placer.

La banda sonora que predomina en la película pertenece al dueto Pedrina y Rio y se titula ”Enamorada", single de su álbum Canciones sin ropa. La canción lo dice todo por sí sola, y creo que es más que excelente para el argumento de la película. Consigue darle un tono atrevido y un sonido muy español, que consigue hacer que todo ligue.

Tiene un ritmo muy pegadizo, y su letra es más que clara, básicamente viene a decir que te quiere pase lo que te pase por la cabeza. Seguramente después de escucharla la cantéis en vuestra cabeza, porque engancha y mucho.

El cine español ya tienen un género muy “especial” que hace que te gusten mucho o absolutamente nada, y con esta película, Paco León abre la Caja de Pandora del sexo, sacando a la luz temas super tabúes consiguiendo hacer del tema algo interesante y divertido y no tan sucio y guarro como lo son más de una de las películas españolas hechas hasta ahora.

La película me encantó, la recomiendo muy muchísimo porque es interesante saber tratar temas tan mal vistos de una manera muy atrevida, y si la veis con la pareja y/o amigos, os digo que os lo pasaréis genial. (¡Yo me reí muchísimo!)

P.

El amor en el doblaje

Para continuar nuestra, creemos, interesante sección de curiosidades de la gran pantalla, hoy viajamos hasta la cuna de la animación. Nada más y nada menos que el personaje emblema de Walt Disney, Mickey Mouse.

Como podría ser de esperar, el afamado ratón, además de ser el roedor más famoso del planeta, también cuenta con alguna que otra curiosidad al dar el salto a la gran pantalla. En este caso, aunque es algo muy comentado ya, no queremos hacer alusión a los mensajes sexuales subliminales escondidos en las tiras animadas de la productora, si no de sus actores de doblaje.

Así bien, los actores de doblaje Wayne Anthony Allwine y Russi Taylor, quines dieron voz (en inglés) a Mickey y Miney Mouse, estaban casados en la vida real. Curioso que una de las parejas de animación más famosas, también esté doblada por dos personas que se aman; el mundo del cine nunca dejará de sorprendernos.

A.

El Show de Truman - ¿Ficción o Realidad?

Protagonizada por Jim Carrey y estrenada en el 1998, El Show de Truman es sin duda el claro ejemplo del marketing en versión película. Es publicidad en toda su esencia.

Para aquellos que no la hayáis visto, Truman vive una vida aparentemente normal, salvo porque desde que nació, toda su vida está siendo retransmitida -algo así como un Gran Hermano-, lo único es que él no sabe que está pasando.

Esta película es el claro ejemplo de Product Placement o Emplazamiento, forma que la televisión o el cine utiliza para introducir publicidad de manera que no nos sea agresiva, haciendo que los personajes hablen o interactúen de manera cotidiana con ellos.

En la película, al ser una retransmisión constante, los personajes, no solo interactúan con los productos que más adelante se verán por televisión, sino que tienen que “venderlos”, hablar de sus características y de sus maravillas. Hecho que vuelve loco a Truman porque no entiende porqué su mujer, sus amigos, su entorno actúa así.

Hay escenas evidentes en la que la mujer le enseña y explica las características de un cuchillo de cocina nuevo, o un cacao para hacer chocolate a la taza,... la manera que tiene la mujer de “mostrarlo a  cámara” hace que Truman se vuelva loco. Otras escenas más que evidentes son en las que Truman se encuentra a una pareja de amigos, que siempre que le ven lo paran “empotrandolo” contra un cartel publicitario, que durante la película la publicidad va cambiando. Al final de la película Truman no para de cuestionarse el comportamiento de la gente hasta que destapa la realidad.

Ésta es una de las mejores películas que muestran la “tele realidad” que tan de moda está desde hace unos años, y por supuesto, una de las mejores de Jim Carrey, que parece que todo lo que toca se convierte en oro con sus magníficas actuaciones.

P.