Prisioneros viene fuerte, empieza fuerte y plantea uno de esos finales que únicamente los que no han prestado atención se atreven a verlo abierto. Una obra de arte que evoluciona al ritmo que merece, capaz de desencasillar al eterno Lobezno Hugh Jackman, y capaz de sacar al mejor Jake Gyllenhaal de todos los tiempos.
Un guión espectacular que te mete de lleno en la historia y te hace vivir la desesperación de ambos protagonistas, y que no te permite saber quién será el malo definitivo hasta el mismo final de la película; pero ojo, sin que ello recurra a giros forzados en el guión.
Si todavía no le habéis dado una oportunidad a Prisioneros, hacedlo. Al menos de esta manera podremos despedir la sección con el mejor sabor de boca posible. Abrazos.
A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario