Sexo en Nueva York ha sido de los pocos ejemplos que han creado tendencia en los que las marcas han peleado por interactuar con las protagonistas y hacer publicity de una manera sutil y ultra efectiva, haciendo crecer las ventas de manera exagerada.
Dando pie a la más absurda superficialidad y consumismo, ha sido de los ejemplos más claros de éxito en publicity.
El simple hecho de que las protagonistas mencionaran las marcas potenciaba la aureola de éxito del producto, y la serie lo aprovechaba como seña de identidad.
Caso número 1 y más súper evidente: los famosos “Manolos”. Los Manolo Blahnik que se calza Carrie y con los que se iba a morir de placer y pisar fuerte que parecía que se iba a comer el mundo. La firma aumentó sus ingresos en millones gracias a la publicidad gratuita que le hizo la serie.
Otras marcas que han dado notoriedad a la serie y creado personalidades de los personajes han sido desde Prada, pasando por Dolce & Gabbana hasta Dior y muchísimas más marcas.
Estas colaboraciones han favorecido a que la serie adquiera personalidad y que haya dado tanto de sí como para hacer película y probablemente segundas partes.
Hay que admitir que ha sido un caso en el que han sabido gestionar muy bien las marcas haciendo que encajen bien en las personalidades de las protagonistas y consiguiendo que no nos moleste verlas durante la narrativa.
Le pongo un 10 a la gestión y otro a la serie, -me encanta-.
P.
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