Sabemos muy bien que el “product placement” no es ni una técnica novedosa ni exclusiva de ninguna marca en concreto, de hecho todas las que pueden lo hacen. Pero algunas marcas aprovechan el tema no solo para mostrar la marca, sino también para transmitir sus valores.
El mejor ejemplo lo da Apple, -como no, que parece que todo lo que toca se convierte en oro-, introduciendo los valores de su marca en las películas haciendo que no nos sea nada molesto.
Sabemos bastante bien que en muchas películas, Apple interactúa con los personajes ya sea con iPhones, Macs, iPads,... dándonos a entender que es súper eficiente y sinónimo de tecnología punta, pero la palma se la lleva al ser capaz de incluir sus tiendas en las películas. Apple no solo es famosa por ser considerada la mejor tecnología hasta el momento, sino también por su conocida “buena estrategia laboral” en la que los trabajadores son embajadores de la marca, transmitiendo por todos sus poros la filosofía de la marca.
Un ejemplo que he encontrado interesante está en la última película de Capitán América, en la que los protagonistas desarrollan la trama dentro de una Apple Store en la que los propios empleados intervienen en la acción.
Así hemos pasado de que la publicidad nos moleste, a que no nos importe, e incluso nos sintamos identificados. Más de uno que haya estado en una Apple Store habrá sido tratado genial por los empleados, y al ver la misma escena reflejada en una película súper taquillera pensará, “¡¡es verdad!! a mi me atendieron igual de bien! Que geniales son..” y así, Apple gana, la película gana y todos ganamos.
Para los fans de la ciencia ficción y seguidores de Marvel, seguro que ya la habéis visto, creo que es una película súper interesante y buenísima.
P.
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