Muchas veces es cierto. De todas ellas, las hay que aun viéndolas con ojos infantiles siguen siendo películas excesivamente planas y sin una historia interesante de la que sacar una moraleja. También es cierto que el cine de animación de los 80 parece escondido en lo más profundo de una cueva y sólo vuelve cada ciertos años para dejar unas pinceladas de lo que fue, una verdadera pena. No obstante así, de vez en cuando aparece alguna que otra genialidad que, con más o menos historia, evoca a ese cine de animación antiguo que dejaba buen sabor de boca a todos.
Hoy queremos hablar de Big Hero 6, una película verdaderamente entretenida, con ingentes resquicios de pura imaginación del futuro más próximo. Tampoco podemos decir que entre en Olimpo de la animación, debemos ser consecuentes, pero sí queda muy lejos de ser una historia sin nada como desgraciadamente Disney nos tiene acostumbrados.
La fotografía está cuidadísima, algunas escenas da gusto repetirlas únicamente para disfrutar de la gracilidad en los movimientos y los efectos especiales con los que cuentan. Y por encima de todo, la imaginación depositada en una historia de robótica de vanguardia es un plus.
Sin duda una de esas animaciones que te deja con un muy buen sabor de boca; que quizás no lleven consigo una moraleja especialmente original, aunque ésta queda bien plasmada. Lejos de estar cargada de humor infantil, todo lo contrario, humor para todos los públicos y con buen criterio.
A.
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