Como ya sabemos, las críticas no son siempre negativas; y como ya conocéis, me cuesta escribir una crítica a la que no sacarle algún aspecto negativo. Pero ojo, eso no quiere decir que en términos generales la crítica sea absolutamente negativa, nada más allá de la realidad. Hoy, por ejemplo, puede que diga alguna cosa negativa, pero quiero decir que ésta saga es absolutamente excelente a pesar de todo.
No sabría hacer una crítica de una sola de las películas siendo una trilogía que va tan unida; el señor de los anillos es, sin duda, una de las mejores historias fantásticas. Y con todo el perdón del mundo, muy capaz de dejar por los suelos a la sobrevaloradísima juego de tronos, aunque eso ya es otra historia.
Es cierto que las tres películas tienen sus fallos si te has leído los libros, hay ciertos momentos algo desfasados, algunos detalles que se han visto reestructurados pero siempre hay que entender que Tolkien explica mucho con muy pocas palabras, y plasmar todo en tres películas, por extensas que sean, es absolutamente imposible. Por mucha reestructuración, la historia se entiende a la perfección, el ritmo es frenético en cada una de las tres películas y, además, cada una de ellas tiene su inicio, final y subtrama singular dentro de la historia principal. Un lujo.
Los actores cumplen, y más teniendo en cuenta que es de esas películas que no necesitan de actuaciones sublimes para brillar, pues no es lo que realmente destaca en el conjunto. Y lo que sí importa, cumple muy por encima de lo esperado. La fotografía es fantástica, está especialmente cuidada en cada uno de los planos y te sumerge en el ambiente fantástico-medieval con suma facilidad. Y qué decir de la banda sonora, brillante en cada una de sus notas, de inicio a fin.
Ritmo perfecto, los diálogos importantes aparecen y ojo, cumplen. Algunos personajes se echan en falta, y otros aun apareciendo no tienen el protagonismo que deberían, pero al menos no notamos su ausencia. Y por último, aunque esto sea puramente subjetivo, me sorprendió gratamente leer los libros antes de ver la película y plantarme ante la pantalla para ver a los protagonistas muy parecidos a la imagen mental que tenía. Otro lujo más.
A.
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